IGLESIA DE SAN SEBASTIÁN – EE.UU | Dios es Nuestro Padre

Barrio: WOODSIDE – Distrito: QUEENS – Estado: NUEVA YORK

La parroquia de Woodside honra a Dios Padre

5 de Agosto – 2015
MISA PRESIDIDA POR EL ARZOBISPO BERNARDINO AUZA

El Arzobispo, Bernardino Auza, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, recibe un globo terráqueo que simboliza el cuidado constante de Dios Padre por toda la creación en la Iglesia de San Sebastián, Woodside. (Fotos de María-Pía Negro Chin)

Feligreses y visitantes de la Iglesia de San Sebastián, en Woodside, conmemoraron la décima Celebración anual de la Paternidad de Dios con una misa celebrada por el Arzobispo, Bernardino Auza, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas. La Misa concluyó con una Santa Octava de Consagración a Dios Nuestro Padre.

En su homilía, el arzobispo reflexionó sobre el amor de Dios Padre y la paternidad de Dios en el contexto de la Eucaristía, diciendo que “el alimento que nos sustenta en la vida eterna”, Jesús, fue el “don pascual para todos” del Padre.

“La segunda misión de Jesús (después de redimir los pecados de la humanidad mediante su sacrificio y resurrección) fue revelar a Dios Padre”, dijo el Arzobispo Auza. “Jesús abre nuestros corazones… nos llama a amar a nuestro Padre con todo nuestro corazón, con todo nuestro ser”.

Una de los feligreses que organizó el evento fue la hermana Nellie Annunciata Dacquel, miembro de Missionarie Unitas in Christo ad Patrem, una congregación con sede en Roma que fue fundada por la Madre Eugenia Elisabetta Ravasio, para la propagación de la devoción a Dios Padre.

Eugenia Ravasio nació en Bérgamo, Italia, en 1907. Ingresó a la Congregación de las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles cuando tenía 20 años y trabajó con comunidades de leprosos en Costa de Marfil. Según la congregación, en 1932 Dios Padre le confió varios mensajes, que fueron sometidos a una investigación canónica durante un período de 10 años. Al final de la investigación, Mons. Alexandré Caillot, obispo de Grenoble, Francia, declaró que la misión de los mensajes era “legítima y oportuna”.

La hermana Nellie, quien ha promovido esta devoción en San Sebastián durante los últimos 10 años, dijo que la devoción al Padre «no es más que proclamar nuestra identidad bautismal como hijos de Dios».

Haciendo eco del Fiat de María

“Es un eco del ‘Fiat’ de María en los acontecimientos cotidianos de nuestra vida; ver a Jesús como el rostro humano de Dios presente entre nosotros, especialmente en la Eucaristía, y ser empoderado por el Espíritu Santo para alcanzar la unidad con Cristo resucitado y compartir el amor de Nuestro Padre”.

Los feligreses leen la oración de los fieles en 10 idiomas nativos. Después de una misa de celebración de la paternidad de Dios, se explicó que si la imagen de Dios Padre se parece a Jesús es porque Jesús es imagen viva de Dios. (Presentación de diapositivas de fotos a continuación)

Reflejando la comunidad multicultural de San Sebastián, los feligreses leyeron las oraciones de los fieles en 10 idiomas durante la misa del 2 de agosto. El ofertorio incluyó una canasta con pan (grano) que simboliza la voluntad de morir a uno mismo, coronillas para meditar sobre la historia de la salvación, una corona como recordatorio para los que están en el poder de obedecer a Dios y un sobre rojo con peticiones escritas durante la octava de consagración.

“Se puede ver que todos queremos unirnos para consagrarnos al Padre”, dijo el padre Kevin Abels, párroco. “Al consagrarnos a Él, sabemos que nunca podemos equivocarnos. Siempre estaremos protegidos incluso cuando las cosas no siempre salgan como queremos”.

Desde el 26 de julio hasta el 2 de agosto, feligreses de toda la diócesis acudieron a la iglesia para orar, celebrar misa y escuchar a diferentes homilistas reflexionar sobre temas como la alabanza, la acción de gracias, el arrepentimiento y la fidelidad.

La hermana Nellie llamó a la octava de consagración “una inmersión de ocho días en la presencia de Dios, que lleva a personas y familias a reconocer y celebrar la realidad de que Dios es Nuestro Padre, como lo reveló el mismo Jesús”.

Helen Águila, quien participaba en las Misas de octava todas las noches, dijo que se enteró de esta celebración por voluntad de Dios.

“Trabajo cerca en el Departamento de Salud y estaba buscando una iglesia a la que ir todos los días después del trabajo y de alguna manera el Señor me guió hasta aquí”, dijo. “Siempre tuve devoción al Padre, pero era más una devoción privada”.

El arzobispo Bernardino Auza y sacerdotes de la iglesia de San Sebastián, Woodside, durante la consagración eucarística en la misa del 2 de agosto.

Durante la exposición de la Sagrada Eucaristía al final de la Misa, los feligreses se consagraron a la voluntad de Dios Padre.

“Que esta Voluntad Divina del Padre para con nosotros, de estar contigo, llene cada momento de nuestra existencia; y por eso queremos estar más preparados para estar en comunión Contigo, en consagración a la Voluntad del Padre, de todo lo que somos y de todo lo que nos es dado mientras estamos vivos”, dijo la congregación en unísono.

Águila dijo que estaba eufórica de experimentar la consagración con una congregación diversa. “Fue conmovedor. Tenerlo en un escenario que es sagrado y santo toca el corazón y permanece en la mente”, dijo.

Después de la Misa, la congregación continuó celebrando en el auditorio de la escuela St. Sebastian, donde compartieron comida y disfrutaron de presentaciones culturales de visitantes de parroquias como St. Bartholomew’s, Elmhurst, así como grupos de Manhattan.

El padre Abels añadió que la fe de quienes se reunieron en la iglesia para consagrar sus vidas a Dios fue inspiradora.

“La devoción ha crecido mucho en los últimos 10 años. El último sábado del mes se reúnen en nuestra capilla, que este año estuvo dedicada a Dios Nuestro Padre”, dijo el padre Abels. “La gente simplemente ama al Padre y, lo más importante, ama su voluntad”